Contratación de Familiares y amigos

Contratación de familiares y amigos

La contratación de familiares y amigos o lo que se denomina también contratación en origen o contingente , es uno de los métodos para reclutar en España a personas de otros países cuando aquí no se encuentran trabajadores – tanto nacionales como extranjeros- que puedan desempeñar determinadas ocupaciones.
El gobierno a través de la Secretaria del Estado de Inmigración y Emigración, establece el contingente anual de trabajadores extranjeros teniendo en cuenta la situación nacional de empleo, y las aportaciones de las CCAA, las organizaciones sindicales y empresariales más representativas que formen parte de la comisión Tripartita de Inmigración, así como el correspondiente informe del Consejo Superior de política de Inmigración. El contingente es anual, a diferencia del catálogo de ocupaciones de difícil cobertura, que se decide trimestralmente, y puede ser modificado durante el año, de acuerdo con la evolución del mercado.
Ahora bien, la crisis económica ha cerrado las puertas a la contratación de extranjeros en sus países de origen. El drama del desempleo se está cebando en la economía española, pero en el caso de la población inmigrante el problema es mucho mayor. Miles de inmigrantes se convierten en irregulares tras caducar su permiso de residencia y trabajo por carecer de empleo. Se calcula que este hecho está afectando al 20% de los inmigrantes que hasta otoño de 2008 tenían trabajo. Esto significa que estos inmigrantes pasan a la economía sumergida y a la clandestinidad. Y ese es un peligro después del fracaso que ha supuesto el programa de regreso voluntario de los inmigrantes a su país de origen.
Así que el Consejo de Ministros ha aprobado un reducidísimo contingente de trabajadores inmigrantes extracomunitarios para 2009, que no alcanza las 1000 ofertas de trabajo estable frente a los 15731 del año pasado. Además el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura para este trimestre igual que el anterior sólo requiere personal cualificado como médicos, farmacéuticos, ingenieros etc.
Mientras ocurre esto, las empresas de nuestro sector, al mismo tiempo que despiden a los trabajadores a su antojo y reducen las horas de trabajo, les dan esperanzas falsas de que van a contratar a sus familiares y amigos. Tal contradicción no nos extraña, dada las circunstancias de que los trabajadores cada vez más están concienciados de quienes provocan la crisis intentan beneficiarse de ella a costa de los derechos de los trabajadores, como si con estas maniobras van a parar la decidida voluntad de los trabajadores/as de defender sus derechos contra el abuso empresarial.
CCOO cree con firmeza que los trabajadores y nuestras condiciones de trabajo no son en absoluto responsables de esta crisis, sino sus más directos perjudicados. La crisis la provoca la codicia y el fraude empresarial y no las condiciones laborales de quienes viven de su salario. Es inmoral que las empresas mientras despiden a su antojo y reducen las horas de los trabajadores al mismo tiempo reclaman rebajas fiscales, subvenciones y ayudas oficiales de todo tipo y en cualquier circunstancia.
CCOO se compromete con los derechos sociales y laborales y llaman a todos los trabajadores/as a la unidad contra el despido y el fraude empresarial.

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